El Día Mundial del Medio Ambiente se recuerda cada 5 de junio, y fue instituido para crear conciencia acerca de la necesidad de proteger el medio ambiente, en recuerdo a la apertura de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano. En Bolivia, cada año debemos asumir acciones para visibilizar las presiones humanas que padecen los ecosistemas y la vida que albergan, así como interpelar al Estado sobre la protección que debe dar a los entornos naturales y visibilizar y exigir sanciones contra los intereses políticos y actores económicos que nos están arrastrando a cada vez más peligrosas tragedias ambientales, como las vividas los últimos años: los megaincendios forestales, la sequía del lago Poopó, el acelerado deshielo de los glaciares, la abusiva explotación y contaminación minera y el masivo tráfico de fauna silvestre amazónica.
1. Megaincendios provocados en la Amazonía, Chiquitanía y Chaco (1)

En 2019 y 2020 ocurrieron los más grandes incendios forestales que Bolivia tuvo en su historia. Durante los incendios de 2019 se quemaron un total de 6.4 millones de hectáreas; mientras en 2020, según la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN), más de cuatro millones de hectáreas fueron incendiadas en todo el país y fueron afectados tres de los principales ecosistemas: el Pantanal, el Chaco y la Chiquitanía. Ese año los departamentos de Santa Cruz y Beni registraron la mayor cantidad de pérdida de bosque y cobertura vegetal. En Santa Cruz la cifra alcanzó 1.6 millones de hectáreas afectadas, mientras que en Beni se llegó a 1.9 millones de hectáreas.
Los incendios forestales también afectaron las áreas naturales protegidas. Según el Sistema de monitoreo y alerta temprana de riesgos de incendios forestales (Satrifo) de FAN, el 24 % del total del territorio boliviano quemado —más de 685 mil hectáreas— se registró dentro de 21 áreas protegidas del país, siendo los parques nacionales Otuquis, San Matías, Iténez y Kenneth Lee los más afectados. Según el artículo científico “Muerte de mamíferos por los incendios de 2019 en la Chiquitanía”, publicado por la revista Ecología en Bolivia, casi seis millones (5.914.527) de animales mamíferos murieron por efecto del fuego.
En 2020, el Tribunal Internacional por los Derechos de la Naturaleza (TIDN) resolvió que los incendios suscitados en las ecoregiones de la Chiquitania, Amazonía y Chaco se constituyen en un “ecocidio provocado por la política de Estado y el agronegocio”. Por su parte, la Autoridad de fiscalización y supervisión de Bosques y Tierra (ABT) detuvo a personas en flagrancia e iniciaron 748 procesos administrativos y 47 denuncias penales ante el Ministerio Público. Hasta inicios de 2020, habían 7 sentencias y 10 juicios en proceso. Sin embargo, la normativa que favorece las quemas, así como la permisividad del gobierno para con los sectores del agronegocio y avasalladores hace que en 2021 se proyecte un tercer gran incendio en los bosques de Bolivia.
2. Lago Poopó: la “desaparición” del segundo lago más grande de Bolivia (2)

Entre los años 2014 y 2015 el lago Poopó dio las señales fatales de su muerte: se encontraron en sus playas secas miles de miles de peces, entre pejerrey y karachi, decenas de aves, entre patos, flamencos y otras especies gallináceas, sin vida. Meses más tarde el lago redujo su caudal a niveles alarmantes, hasta ser declarado “seco”: el lago alguna vez tuvo un tamaño de unos 3.000 kilómetros cuadrados y alimentó a decenas de comunidades indígenas y campesinas mediante la pesca. Ahora ha llegado a tener una profundidad de acaso tres metros. Las causas de su sequía son:
1) El constante desvío de ríos: para su uso en actividades extractivas como la minería y la actividad agropecuaria. El río Desaguadero, principal aportante de los lagos, ha reducido considerablemente su caudal debido a estos desvíos.
2) La actividad minera: que requiere de grandes cantidades de agua para la extracción y concentración de minerales, además de que este elevado caudal es posteriormente liberado al ecosistema en estado altamente contaminado y sin un tratamiento adecuado.
3) El cambio climático: que favorece el incremento de la temperatura media en el altiplano boliviano, además de la rápida evaporación de los cuerpos de agua.
La declaración del lago Poopó y el lago Uru Uru como sitio Ramsar pretendió promover la protección de la biodiversidad, ya que se considera un santuario para la flora y fauna como algunas aves migratorias. Sin embargo la presencia de estas aves ha disminuido considerablemente en los últimos años. Las familias indígenas uru uru y aymaras que vivían de la pesca se enfrentan a condiciones de vulnerabilidad alimentaria y económica. La comunidad científica cree que es muy complicado que el lago vuelva a recuperarse.
3. El acelerado deshielo de los glaciares andinos (Andes tropicales) (3)

Durante el último siglo, la temperatura de los Andes tropicales aumentó 0.8°C. Este aparente “pequeño” incremento provocado por los Gases de Efecto Invernadero (que producen las actividades agrícolas-ganaderas, uso de combustibles fósiles y otras energías y residuos, entre otros) fue una herida de muerte para los glaciares andinos. Estudios estiman que los glaciares en los Andes tropicales perdieron entre el 35% y el 50% de su superficie y volumen, algunos de ellos, como el glaciar Chacaltaya en Bolivia, desaparecieron.
Las proyecciones más moderadas de la comunidad científica prevén la pérdida de entre el 78% al 97% del volumen de los glaciares tropicales andinos antes de finales del siglo XXI. La desglaciación afecta también el ciclo del agua en las partes altas y bajas de las cuencas, y representa una amenaza para los medios de vida de varias comunidades indígenas y campesinas de la región. También las ciudades se enfrentan al riesgo de escasez de agua, como ocurrió en La Paz en 2016: la desaparición de los glaciares representa una severa afectación en el suministro de agua de alrededor de 95 millones de personas en las cuencas altas e inferiores, a nivel mundial.
La desaparición de los glaciares va de la mano con el fenómeno de la sequía. Según un informe de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) la sequía que afectó a Bolivia en 2020 fue la más intensa de los últimos 18 años. El año pasado temperaturas por encima de los 40 grados y ausencia de lluvias se extendieron por todo el país y los pronósticos indican que esta situación se agudizará en la próxima década.
4. Minería de oro y contaminación por mercurio en ríos de la Amazonía boliviana (4)

La actividad minera aurífera se instaló en años recientes en los ríos principales de la Amazonía como el Kaka, Beni y otros, con maquinaria pesada como las dragas. Hoy se han ramificado a ríos que se encuentran dentro de Áreas Protegidas y territorios indígenas, vulnerando normativa nacional. El Parque Nacional más afectado es Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Madidi, uno de los más biodiversos del mundo: el 100 por ciento del río Tuichi que se encuentra al interior del Madidi, y que es parte de la Tierra Comunitaria de Origen (TCO) Uchupiamona ha sido cuadriculado por la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM) para la explotación aurífera.
El boom de los precios del oro ha generado el crecimiento exponencial de las cooperativas mineras en el país: en la gestión 2020 había más de 2.077 cooperativas de las cuales el 70% son auríferas. La mayor productora de oro es La Paz en su zona amazónica. De acuerdo al informe de la Dirección Catastro y Cuadriculado Minero (DCCM) de la AJAM, solo a lo largo del río Tuichi hay más de una docena de cooperativas que quieren explotar oro: la Cooperativa Minera Aurífera “La Amistad Ltda”, como solicitud anterior a la Ley 535 de 2014, las áreas mineras en trámite a nombre de Cristina Quisbert (15 cuadrículas); Fabiola Ría (27); Empresa Minera Aurífera Sánchez SRL (13); Empresa Minera Arizbren SRL (30); Minera Tolanci (5); Cooperativa Minera Aurífera Río Cristal RL (26); Dhahab (7); Aufeng Import & Export SRL (21); Empresa Minera Maymuñoz SRL (25); Noel Chambi Salas (54) y Empresa Minera Maymuñoz SRL (6 cuadrículas).
Según el Ministerio de Minería y Metalurgia, la minería de oro usa entre 5 a 10 kilogramos de mercurio para producir un kilo de oro. El mercurio es un metal letal que está prohibido en muchos países, pero en Bolivia se registra un incremento “exponencial” en la importación de 200 toneladas de mercurio totalmente “legal”, debido a la baja tasa arancelaria que tiene (menor al 4%). De estas 200 toneladas, al menos 68 toneladas van a la pequeña minería aurífera, un hecho que sucede a pesar de que el país ha suscrito el Convenio de Minamata en 2016. Este acuerdo obliga a los Estados a proteger la salud humana y el medio ambiente de las emisiones y liberaciones antropógenas de mercurio y compuestos de mercurio. Países como Brasil, Chile y Perú ya no importan mercurio para minería.
5. Masiva matanza de fauna silvestre amazónica para ser traficada a China (5)

Desde 2014 se conoce que al menos 760 colmillos de jaguar -provenientes de por lo menos 190 jaguares- han sido decomisados en Bolivia en diferentes operativos. También se incautaron pieles y garras de jaguar, colas de víboras de cascabel, un traje de pieles de ocelote, estatuillas de marfil hechos de cornamentas de ciervos de pantano y con colmillos de felinos. Gracias a la presión ciudadana, esta gran incautación fue entregada en custodia al Museo de Historia Natural Noel Kempff Mercado para su conservación, protección y/o aprovechamiento sustentable, así como para fines académicos e investigativos.
Solo se detuvo a dos ciudadanos chinos encontrados el flagrancia con estos artículos: Yin Lan y Li Ming (prófugo), sentenciados en noviembre de 2018, a tres y a cuatro años de prisión, respectivamente. De hecho, los recientes acuerdos con el gobierno de China para megaproyectos y adjudicaciones de obras con empresas chinas ha provocado el masivo ingreso de ciudadanos chinos. Algunas de estas personas han incentivado la caza ilegal de especies para comercializarlas en su país de origen, lo que ha provocado la masiva matanza de fauna silvestre en Bolivia.
Desde 2004 hasta 2020 han sido 36 los procesos que la Fiscalía ha iniciado por los delitos de caza y pesca prohibidas, destrucción o deterioro de bienes del Estado y biocidio. De todos estos, solo el caso de los “colmillos” ha tenido una condena, seis procesos se encuentran abiertos —uno de ellos desde 2015—, otras 20 causas han sido rechazadas y el resto han sido desestimadas porque las instituciones no tienen medios para hacer seguimiento a denuncias en campo.
Referencias:
(1) Con textos y datos de: https://es.mongabay.com/2021/01/bolivia-deudas-ambientales-2020/ – https://asambleabosquesbolivia.org/2021/05/28/ecocidio-casi-seis-millones-de-animales-fueron-calcinados-en-incendios-de-2019-en-la-chiquitania/?fbclid=IwAR1B4UvuLn4n7K9NCnOJBG5df4590NssKrzRzQulC7Ss8CB6_84Vgi2bd_U
(2) Con textos y datos de: https://www.cenda.org/secciones/agua-y-mineria/item/794-el-lago-poopo-se-encuentra-bajo-amenaza-de-desaparecer-junto-con-el-ecosistema-y-la-biodiversidad – https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-42414429 – https://cenda.org/secciones/agua-y-mineria/item/268-millones-de-peces-mueren-en-el-ultimo-reservorio-del-lago-poopo
(3) Con textos y datos de: https://www.ecoembes.com/es/planeta-recicla/blog/nueve-actividades-humanas-que-generan-gases-de-efecto-invernadero – https://fundacionsolon.org/2021/02/19/ecocidios-las-diferentes-heridas-de-la-madre-tierra/
(4) Con textos y datos de: https://es.mongabay.com/2021/01/bolivia-deudas-ambientales-2020/ – https://brujuladigital.net/economia/el-100-del-rio-tuichi-dentro-del-madidi-esta-comprometido-para-actividad-minera?fbclid=IwAR2VR4Qg7xBo8KVDVBk4nJz0_0PS-QmFiiQhfLGdLKxWTrzzOm33WRYbd48 – https://www.lostiempos.com/actualidad/economia/20210522/estudio-revela-que-bolivia-importa-200-toneladas-mercurio-advierten?fbclid=IwAR2ykrWwMACee2CrIvrZJORI5fSV4o1Tf_Htxlv6AS8kBpQasoWoxMtMRCc
(5) Con textos y datos de: https://es.mongabay.com/2021/02/decomisos-de-colmillos-de-jaguar-en-bolivia-quien-los-custodia/ – https://eldeber.com.bo/santa-cruz/colmillos-de-jaguar-seran-entregados-en-7-dias-a-custodia-del-museo-de-historia-noel-kempff_223907
Lunes, 7 de junio de 2021