[Agencia de Noticias Fides / 11 de marzo 2020 https://www.noticiasfides.com/economia/diagnostico-revela-falta-de-prevencion-y-medidas-de-mitigacion-para-afrontar-el-incendio-en-la-chiquitania-403844%5D
La Pastoral Social Cáritas presentó datos post incendio Chiquitanía- Amazonía donde concluye que la sequía fue la principal causa de los incendios y resalta la falta de medidas de prevención y mitigación por parte del Estado.
La Paz, 11 de marzo (ANF).- Este miércoles la Pastoral Social Cáritas (PSC Bolivia) presentó datos sobre su “Diagnostico Post Incendio Chiquitanía-Amazonía 2019” donde concluye que la razón principal de los incendios en esta zona fueron producidos por la sequía, pero también por la falta de medidas preventivas y de mitigación como la no declaratoria de emergencia nacional por parte del Estado.
A la sequía se unen otras causas como las normativas que promueven el chaqueo, el incremento en el número de hectáreas para la quema y bajos niveles de control en las mismas, y, según denuncias, algunas personas ajenas a la zona que probablemente hayan iniciado un foco de calor, así lo afirmó Marcela Rabaza, Secretaria Ejecutiva de PSC Bolivia.
Asimismo, Rabaza aseguró que no se tienen medidas de prevención ante situaciones de riesgo y emergencia y que en caso de suceder las mismas, la primera instancia a quien se recurre son los Gobiernos Municipales, seguido de las instituciones no gubernamentales y de la Iglesia Católica.
El diagnóstico levantado por PSC Bolivia estuvo centrado en cinco localidades (los municipios de Roboré, San Matías, San Antonio de Lomerío, Concepción y Charagua Norte) identificadas por el Gobierno como los principales focos de calor en los incendios del año pasado y tuvieron una muestra de 1.200 personas entrevistadas. Algunas conclusiones del diagnóstico presentado son:
1. En el 2019 se presentó la mayor cantidad de incendios registrados en los últimos 10 años. Se estima que son más de 5 millones de hectáreas que se perdieron pero no hay una cifra oficial.
2. La principal razón de los incendios es la sequía, pero también está la falta de una respuesta ante una emergencia suscitada como la declaración de emergencia.
3. La prevención de desastres naturales se tiene que orientar a evitar que en siguientes años las comunidades sufran las consecuencias como en el 2019.
4. El recurso más solicitado en la zona es el agua, por lo tanto las políticas públicas deben orientarse a canalizar este recurso tanto para el consumo humano, de animales y la siembra.
5. A raíz de los incendios se incrementó la población en desocupación que, actualmente, no tiene empleo por las tierras y ganado perdidos.
6. Son los gobiernos municipales e instituciones no gubernamentales las que atienden los desastres naturales.
7. Proyectos productivos y de canalización de agua es la demanda actual de las comunidades de la zona afectada
8. A pesar de los recursos invertidos por el Gobierno, como el avión Super Tanque, lo que apagó los incendios fue la lluvia.
Este diagnóstico, asegura Rabaza, está desarrollado dentro altos estándares de credibilidad que reflejan la realidad chiquitana y será presentado a detalle en un próximo evento donde se convocará a varias instituciones y al Gobierno nacional.
“Lo que vamos a hacer es la presentación de este informe para convocar a instancias de gobierno, académicos para que participen del este lanzamiento y esperamos también acercarnos a las instancias de Gobierno para que realicen medidas para que no se repita una situación como la del 2019”, dijo.
Finalmente, Rabaza, hizo un llamado al Estado para que realice el levantamiento de datos exactos sobre las cifras de hectáreas afectadas para poder cuantificar y cualificar su estado, es decir, para conocer cuáles zonas han sido afectadas de manera definitiva y cuales son aptas para la reforestación.
Entre julio y octubre de 2019 se produjeron incendios en el bosque seco de la Chiquitanía boliviana, una zona que pertenece al bioma amazónico. Fue considerado como uno de los desastres ecológicos en los últimos 10 años. Se incendiaron más de 5 millones de hectáreas y más de 5 mil personas damnificadas. Se perdió 4 mil especies de flora y al menos 1600 especies de animales se vieron afectadas.
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